TINTAR Y ESTAMPAR ARTESANALMENTE

Conoce cuáles son las técnicas y materiales que utilizo para mis creaciones…

TECNICAS DE ESTAMPACIÓN.

Para la impresión de los tejidos utilizo varias técnicas, si bien las más utilizadas son el ECOPRINT y la técnica SHIBORI. Mi principal objetivo es conseguir tejidos únicos. En estos procesos de creación solo intervienen materiales vegetales y minerales junto con fibras naturales, sin químicos tóxicos. Ocasionalmente también utilizo tintes a partir de insectos, como la cochinilla.

Ecoprint

El teñido por contacto, también conocido como impresión o estampación botánica, es una emocionante técnica contemporánea de tinte natural, para crear patrones únicos de repetición en la tela, sin la necesidad de extracción de los pigmentos colorantes.

Para esta práctica se pueden utilizar flores y hojas frescas o secas y materiales vegetales para crear diseños que se han descrito como psicodélicos y etéreos.

Con el EcoPrint se aprovechan los pigmentos naturales de hojas y flores para estampar los tejidos. Esto se consigue aplicando partes de las plantas directamente sobre el tejido, de modo que la forma de las hojas o los pétalos quedan dibujados sobre él.

Cada estampación es única, y el resultado depende del poder tintóreo de cada planta (que incluso en una misma especie varía según su lugar de procedencia o el momento de su recolección), el modo en que se dispongan las hojas sobre el tejido y las propias características del tejido. Es precisamente lo aleatorio de sus resultados uno de los encantos de esta técnica.

Shibori Tie-Dyeing

Shibori o Tie -Dye en japonés significa: retorcer, apretar, presionar, amarrar, y se trata de una técnica muy antigua donde se “bloquean” ciertas zonas del tejido para evitar que sean teñidas. Este bloqueo se puede hacer de diferentes maneras: anudando, atando, frunciendo, doblando, enrollando, presionando o cosiendo la tela…

Mediante esta técnica se consigue reservar ciertas partes del tejido antes de someterlo al proceso de teñido. Cuando el tejido está ya teñido, estas partes quedan estampadas con sus característicos diseños de contornos suaves y textura arrugada.

Lo atractivo de esta técnica es el grado de imprevisibilidad que tiene, ya que dentro del efecto que se quiere lograr se pueden obtener resultados inesperados e impactantes.

LOS TINTES NATURALES

Los tintoreros y tintoreras de todas las partes del mundo y en todas las épocas de la historia han desarrollado maneras de extraer los colorantes de las plantas y de algunos insectos para dar color a las fibras y a los tejidos.

Teñir con tintes naturales significa recuperar procedimientos antiguos y abandonados y adaptarlos a nuestra época. Nos permite dar color a las materias textiles de una manera respetuosa con el medio ambiente.

La experimentación con los colores de origen vegetal y animal nos pone en contacto con la botánica y la química, con los tintoreros y tintoreras de tiempos antiguos y con las fibras textiles.

Nos lleva a hacernos nuestra propia paleta de colores y dar una imprenta muy personal y única a nuestras creaciones. Los tintes naturales nos permiten obtener una gama de clores más harmoniosa y bonita, con una calidad que pocos tintes sintéticos poseen.

La paleta que ofrece más frecuentemente el uso de los colorantes vegetales contiene, en su mayoría, tonos cálidos, desde los marrones, anaranjados y ocres hasta los amarillos y verdes.

Para los colores más intensos, como el rojo y el azul, necesitamos colorantes como la cochinilla, de carácter animal y el añil o índigo. Con estos colorantes podemos obtener la otra porción del círculo cromático, es decir, el rojo y el azul en todas sus gamas.

El trabajo de una buena tintorera requiere desarrollar la sensibilidad con el color, un proceso que es más intuitivo que cognitivo. Por ello, me gusta experimentar con la flora local para realizar mis propios tintes, con ingredientes como el romero, el laurel, la manzanilla, las rosas, hojas y cortezas de árboles, flores silvestres, etc. Además de otras plantas y raíces como el índigo, rubia, cúrcuma, alkanna, semillas de achiote, palo campeche, cáscaras de cebolla y de granada, piel de aguacate, ect.